Dignidad

Existe una cosa llamada dignidad, que nos metemos y sacamos del blosillo a nuestro antojo, según nos convenga.
Hay veces que nos la tenemos que guardar porque sentimos que tenemos que hacerlo así.
Hay veces que la asomamos y la guardamos.
Pero cuando una toca fondo, tiene que recurrir a ella como si fuera el pan de cada día.
De vez en cuando, una buena dosis de dignidad, despeja la cabeza.