domingo, 7 de marzo de 2010

europe.-


¿te acuerdas cuando clavábamos puntillas en la tabla de madera? Mientras, sonaba esta canción de fondo en "el transistor" y empazábamos a hacer rimas con las palabras que nos iban saliendo de nuestras cabezas locas. Que si amarillo grillo, que si ojo rojo y así pasábamos la mañana del sábado divirtiéndonos y meándonos de la risa. Ahora no te veo pero te sigo encontrando por las calles, cuando doblo la acera del barrio te veo de lejos con tu periódico en la mano y tu carilla desencajada de alegría al verme y al contarme tu ratito de plaza y tu paseo con los perros. Ahí ya pasábamos menos tiempo juntos pero siempre buscaba un ratito y si no éramos nosotros, el destino era quien hacía su trabajo. Te echo muchisimo de menos, aunque me consta que no soy la única que lo hace. Cuando voy a comprar tabaco me dicen siempre que cada vez que me ven se acuerdan de ti y eso me llena de alegría. Cuando compro el pan también me recuerdan la gran persona que eras y eso que no voy al río. Cuando hablo de política con la gente siempre pienso para adentro "ayy, si estuvieras aquí soltarías unos cuantos ¡no señor! y ya nadie te podría revocar lo que estás diciendo" porque en esos temas nunca nunca se te podía discutir. Ahora todo es distinto... me falta esa parte de ti que me hacía sentir tan importante, me falta esa alegría tuya con la que me contagiabas solo al verte cinco minutos, me faltan tus carcajadas con las cosas más tontas que te podía decir. Me faltas en el campo, me faltas cuando estoy contenta, cuando estoy triste. Me faltas...
Me encantaría poder enseñarte un montón de cosas, que conocieras a algunas personas que forman parte ahora de mi vida. Me encantaría que pudieras ver en lo que se está convirtiendo Olga, va a ser toda una mujeraza y yo hoy me siento tan pequeña.
Me encantaría poder estar hoy contigo y poder escuchar un montón de música de la que nos emociona. Como esta canción que tanto te gustaba.

No hay comentarios: